Missing Children recomienda evitar las búsquedas de chicos por correo electrónico
Borrá esas cadenas de mails
La entidad aclara que los mails que llegan en cadena pidiendo solidaridad para encontrar un chico perdido nunca dieron resultado. Pero, además, los expertos las definen como archivos que proveen información sobre la máquina y las contraseñas. Recomiendan borrarlas.
Ese mail, que llega por cadena solidaria, que nos presenta la carita de un chico perdido, que sólo nos pide reenviarlo para contribuir, aunque sea un poquito, a que aparezca, ese mail que nos conmueve, ése... lo mejor es borrarlo. Así lo pide, y lo explica, la entidad Missing Children, además de aclarar que nunca, jamás, las cadenas de mails sirvieron para que apareciera un solo chico perdido. Estas cadenas solidarias diseminan, sin autorización, fotos de menores de edad, que en muchos casos hace años ya fueron recuperados por sus padres, y contribuyen a generar una exagerada sensación de inseguridad, observó la presidenta de esa ONG. Especialistas en seguridad informática explicaron a este diario cómo las cadenas de mail suelen ser, en realidad, instrumentos de análisis de mercado, que permiten detectar las actitudes de los distintos usuarios, captar sus direcciones de mail e inducirlos a aprovechadas donaciones. Y sugirieron recursos para prevenirse de estas trampas.
Por ejemplo, un chiquito había estado un solo día fuera de su casa, por un conflicto familiar, en 2005: desde entonces, su fotografía sigue circulando en cadenas de mail contó Lidia Grichener, presidenta de Missing Children. Muchas fotos de chicos que aparecen en cadenas se difunden sin autorización judicial o de los responsables del menor.
Además agregó la titular de Missing Children, la proliferación de estas cadenas genera una idea de inseguridad, de caos, de que todos los chicos se pierden; hay gente que nos llama a partir de esta sensación, que da una falsa dimensión del problema. Una de las cadenas que circulan presenta una cantidad de fotos de chicos y afirma que están apresados ‘en redes de trata’: la mayoría son chicos que ya aparecieron hace mucho; también figura una chica que apareció muerta pero no por un tema de trata. Claro que la trata existe pero sólo se la puede enfrentar a partir de información verídica.
Mi compu me engaña
Muchas cadenas de mail son, en realidad, instrumentos de análisis de mercado sostiene Arturo Busleiman, consultor en seguridad informática: el hecho de que alguien reenvíe un mail sobre chicos perdidos, sin haber verificado la información, ofrece un dato sobre los intereses y las actitudes de esa persona. Si otra persona presta atención a una cadena de chistes, o de esoterismo, o a ‘las mejores fotos de trolas’, se ubica en determinadas categorías: se trata de armar bases de datos de gente alineada con ciertas temáticas. Estas bases de datos tienen valor comercial y se utilizarán para producir spam.
Hugo Scolnik titular del Departamento de Computación de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA recordó que las direcciones de mail, que pueden obtenerse mediante estas cadenas, se compran y se venden: en Internet hay ‘supermercados’ donde se comercializan de a miles. Advirtió también que en los mensajes, especialmente en las imágenes que puedan contener, pueden ir incrustados virus, que dañan los programas o destruyen el disco rígido, o también troyanos, que inadvertidamente toman control de la máquina, generalmente con fines de obtener información.
El usuario puede no advertir la presencia de estos códigos maliciosos, ya que, observó Scolnik, muchos usuarios no usan firewalls: entonces, es muy fácil hackear la máquina. El especialista de la UBA advirtió que hoy existen programas que examinan miles de direcciones de Internet y le entregan al hacker un mapa completo de la vulnerabilidad de cada una. El usuario no suele enterarse porque habitualmente, el hacker entra en la máquina, la revisa y, si no encuentra nada que le interese, se va sin dejar rastros. Pero a veces encuentra datos que le interesan, por ejemplo passwords.
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